No hablar español, ni poder leer en ningún idioma, significa que la conciencia sobre la salud de las familias puede quedarse peligrosamente corta. Narú cierra esta brecha mediante el uso de materiales bilingües y culturalmente apropiados creados especialmente para una audiencia Q'eqch'i rural.
Cuando se trata de prevenir la desnutrición, el agua contaminada, la falta de higiene y la alimentación inadecuada son solo algunas de las causas que deben abordarse. Todos los meses, Narú asume el desafío de enseñar una nueva habilidad en pequeños grupos que brindan un aprendizaje compartido y ameno.
La promoción de una buena nutrición, por ejemplo, comienza con una charla interesante, cosechando en el huerto y finalmente preparando un almuerzo saludable para comer juntos. No solo las madres, sino también sus hijos absorben estas lecciones para llevarlas a casa, junto con plantas y productos nutritivos..
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